Heme Aqui

SOY aunque a veces no lo parezca, ESTOY aunque que a veces paso desapercibida y VOY en el camino correcto aunque aún no sé a donde quiero llegar.

jueves, 29 de septiembre de 2011

Esto es más que amor, esto es BARCELONA

En mi segundo hogar. 
Un día nací y creo que ya te amaba, te convertiste en mi pasión, desde entonces haz sido mi amor incondicional. Contigo he llorado, sufrido, reído, he gritado y cantado hasta quedarme sin voz y también he puteado a todo aquel que ha querido perjudicarte o manchar tu glorioso nombre y todo esto sólo me ha servido para AMARTE cada día más. Por el mundo voy gritándole a todos los "contreras" que BARCELONISTA SOY, y que te amo con alma, vida y corazón. 

jueves, 17 de marzo de 2011

Y? Qué es la felicidad?

Alguien puede decirme? Yo no encuentro un significado totalmente acertado para describirla. Y es que la felicidad es tantas cosas, risas, lagrimas, recuerdos, momentos, lugares, es todo y a veces tambien es nada. La felicidad muchas veces no se demuestra, sólo se siente. Y ¡Qué dicha sentirse feliz!. A quien se le ocurre decir que la felicidad es un "estado de ánimo" bah, puras mentiras. Para mi la felicidad puede serlo todo y tambien nada. Puedes sentirte feliz por millones de razones pero también puedes sentirte feliz sin que haya alguna razón existente. Simplemente porque te dió la gana de ser feliz o porque quieres llevarle la contraria a todo aquel amargado que se queja de la vida, ay, como si fuera la vida la que te enduedara hasta el cuello, eres tú, tú decides tu vida, nadie lo hace por tí y, por ende, ser feliz es única y exclusivamente tu decisión. Que unas cuantas palabras no te convensan, sal y averigualo. Que la felicidad te encuentre bailando, viendo la tv, escuchando música, haciendo el amor o sentado en la vereda, da igual, lo importante es que sepas reconocerla. No pienses si la mereces o no, todos tenemos derecho a ser felices.

jueves, 17 de febrero de 2011

Streptease del alma

Ahí estabamos los dos, tú tan relajado y yo tan nerviosa. Ya lo había prometido y no podía faltar a mi palabra, esta vez debía ser yo quien se despojara poco a poco de sus prendas, pensaba qu debía ser fácil, era solo cuestión de bailar un poco y comenzar a desnudarse, baah pan comido, pense. Así comenzó, la música inundaba aquel lugar, yo me movía sin ton ni son, sin embargo, de un momento a otro sentí que me despojaba de mi ropa y lo hacía como toda una profesional, me sacaba aquellos trapos que ocultaban mi verdadero yo. Esa que nada tiene que ocultar, aquella a la que no le importan esas libras de más o aquellas marcas que la vida dejo en su piel. Seguí quitándome la ropa hasta quedar totalmente desnuda e indefensa ante el mundo, sí, digo el mundo porque en ese momento el mundo se reducía a nosotros, tan solo tú y yo conformabamos el mundo. Fue entonces que comprendí que eso aún no terminaba, es mas, aquello recién comenzaba. 
Volví a bailar, esta vez con tanta fluidez y ritmo que comenzaba a disfrutarlo, me despojé entonces de mis pensamientos negativos, de todo aquello que había sentido por tanto tiempo y que a la única que hacían daño era a mí misma. Me quité todos esos problemas de encima que tanto fastidio y cansancio me causaban, olvidé los rencores, perdoné a quienes me mintieron, a quienes me fallaron y a quienes me hicieron daño sin  razón aparente. Me sentí tan libre, aliviada y feliz.. 
Ya no escuchaba la música de aquel viejo radio, ahora me movía al son del viento. 
Esta era la verdadera desnudez, sentirme así de indefensa, dejar a un lado todos los dolores, los resentimientos, todo lo que me había lastimado tanto y por tanto tiempo, todo se había ido porque así lo decidí. Decidí hacer un streptease de mi alma, mostrartela tal cual es, sin todos esos sentimientos que, en realidad, no la hacían lucir muy bonita.

jueves, 13 de enero de 2011

Vida

Ya perdoné errores casi imperdonables.
Trate de sustituir personas insustituibles,
de olvidar personas inolvidables.

Ya hice cosas por impulso.

Ya me decepcioné con algunas personas ,
mas también yo decepcioné a alguien.

Ya abracé para proteger .
Ya me reí cuando no podía .
Ya hice amigos eternos.
Ya amé y fui amado pero también fui rechazado.
Ya fui amado y no supe amar.

Ya grité y salté de felicidad.
Ya viví de amor e hice juramentos eternos,
pero también los he roto y muchos.

Ya lloré escuchando música y viendo fotos .
Ya llamé sólo para escuchar una voz .

Ya me enamoré por una sonrisa.
Ya pensé que iba a morir de tanta nostalgia y ...

Tuve miedo de perder a alguien especial
(y termine perdiéndolo)

¡Pero sobreviví !
¡Y todavía vivo !
No paso por la vida.

Y tú tampoco deberías sólo pasar ...
VIVE!!!

Bueno es ir a la lucha con determinación
abrazar la vida y vivir con pasión.

Perder con clase y vencer con osadía,
por que el mundo pertenece a quien se atreve
y la vida es mucho más para ser insignificante.

 

Charles Chaplin 

viernes, 3 de diciembre de 2010

Cuando llora una mujer

En mi adolescencia, al traducir la poesía latina o griega, me enamoré de Antígona, de la bella Clodia a la que Catulo llamó Lesbia. Me trastornaba imaginar a esta mujer llorando: “meae puellae flendo turgiduli rubent occelli”. No puedo traspasar al castellano la música de aquellos versos sino solo traducirlos: “Los ojitos hinchados de mi niña enrojecen llorando”. ¿Cómo explicarles que aquel “turgiduli” habla de ojos literalmente devastados por la pena?

Todos hemos hecho llorar a una o varias mujeres. Pudieron ser esposas, hijas, hermanas, enamoradas, amigas. Pablo Picasso plasmó de un modo patético aquel tema mostrando un rostro femenino despedazado mediante el cubismo, ojo convertido en vitral reventado. Este cuadro, acompañado por los girasoles de Van Gogh, me acompañó durante toda mi adolescencia. Van der Weyden pintó lágrimas con un hiperrealismo que subyuga.

No estoy refiriéndome a las féminas que derraman su sistema hidráulico en telenovelas de dudoso gusto, sino a aquellas que sufren el martirio por un hijo fallecido, un amor pisoteado, un aborto espontáneo, una congoja que nadie puede comprender. Saint Exupery al no poder consolar a su amigo El Principito escribe: “Estalló bruscamente en sollozos. No sabía qué decir, me sentía muy torpe, no sabía como alcanzarlo, donde encontrarlo... ¡es tan misterioso el país de las lágrimas!”. Pienso en las lágrimas de Eros, dios del amor, pintadas por Matisse o Fantin Latour. Supongo que Dios puso una sensibilidad mucho más aguda en el alma femenina, lo que podría explicar por qué se vuelven a veces tan vulnerables, o por qué su ciclo hormonal las torna más fáciles de lastimar, más susceptibles.

Entonces nosotros con rudeza masculina preguntamos: “¿Qué tienes? ¿Qué te pasa?”. Ella contesta con voz casi inaudible o gritando: “¡Nada...no pasa nada! ¿Qué me ha de pasar pues?”. El problema es que ocurren muchas cosas en el corazón de una mujer cuando declara que no sucede nada. El corazón acelera su ritmo, hay aguaje en la mirada, dentro de los ojos un barquito invisible se va al garete. Nos quedamos con nuestra fallida psicología de machos, sin llegar a entender que a veces la mujer dice lo contrario de lo que siente. Es cuando nacen frases como “No me importa”, “Ni me va ni me viene” o estalla un “te odio” que no es más que un doloroso te amo puesto al revés, o viceversa.

Pensamos que aquel sexo llamado débil puede derrumbarse cuando en realidad logra ser más fuerte que el masculino, más llevado a sortear el temporal, el duelo demoledor. Si se trata de defender a su prole se convierte en fiera. Si es mujer de negocios, jueza, líder, puede ser implacable, incorruptible. Si se mete en política, logra desafiar a los machos. Frente al féretro de su pareja fallecida reacciona con mayor realismo que el hombre, por más dolida que esté. Convertida en madre puede quedarse semanas o meses al pie de una cuna hasta olvidarse de comer. Muestra una paciencia, una abnegación de la que ningún hombre es capaz. Por eso la respeto, la amo. Más aerodinámica que el hombre, es el mejor diseño de Dios.

Bernard Fougéres

viernes, 26 de noviembre de 2010

¿Cómo hacerte saber que siempre hay tiempo?


¿Cómo hacerte saber que siempre hay tiempo?
Que uno tiene que buscarlo y dárselo. Que nadie establece normas, salvo la vida.
Que la vida sin ciertas normas pierde formas. Que la forma no se pierde con abrirnos.
Que abrirnos no es amar indiscriminadamente. Que no está prohibido amar.
Que también se puede odiar. Que el odio y el amor son afectos.
Que la agresión porque sí, hiere mucho. Que las heridas se cierran.
Que las puertas no deben cerrarse. Que la mayor puerta es el afecto.
Que los afectos, nos definen. Que definirse no es remar contra la corriente.
Que no cuanto más fuerte se hace el trazo, más se dibuja.
Que buscar un equilibrio no implica ser tibio. Que negar palabras, es abrir distancias.
Que encontrarse es muy hermoso. Que el sexo forma parte de lo hermoso de la vida.
Que la vida parte del sexo. Que el por qué de los niños, tiene su por qué.
Que querer saber de alguien, no es sólo curiosidad.
Que querer saber todo de todos, es curiosidad mal sana.
Que nunca está demás agradecer. Que autodeterminación no es hacer las cosas solo.
Que nadie quiere estar solo. Que para no estar solo hay que dar.
Que para dar, debemos recibir antes. Que para que nos den también hay que saber pedir.
Que saber pedir no es regalarse. Que regalarse en definitiva es no quererse.
Que para que nos quieran debemos demostrar qué somos. Que para que alguien sea, hay que ayudarlo.
Que ayudar es poder alentar y apoyar. Que adular no es apoyar.
Que adular es tan pernicioso como dar vuelta la cara.
Que las cosas cara a cara son honestas. Que nadie es honesto porque no robe.
Que cuando no hay placer en las cosas no se está viviendo.
Que para sentir la vida hay que olvidarse que existe la muerte.
Que se puede estar muerto en vida.  Que se siente con el cuerpo y la mente.
Que con los oídos se escucha. Que cuesta ser sensible y no herirse.
Que herirse no es desangrarse. Que para no ser heridos levantamos muros.
Que sería mejor construir puentes. Que sobre ellos se van a la otra orilla y nadie vuelve.
Que volver no implica retroceder. Que retroceder también puede ser avanzar.
Que no por mucho avanzar se amanece más cerca del sol.

martes, 9 de noviembre de 2010

A la orilla de la chimenea


Puedo ponerme cursi y decir
que tus labios me saben igual que los labios
que beso en mis sueños,
puedo ponerme triste y decir
que me basta con ser tu enemigo, tu todo,
tu esclavo, tu fiebre, tu dueño.
Y si quieres tambien
puedo ser tu estacion y tu tren,
tu mal y tu bien,
tu pan y tu vino,
tu pecado, tu dios, tu asesino…
O tal vez esa sombra
que se tumba a tu lado en la alfombra
a la orilla de la chimenea
a esperar que suba la marea.
Puedo ponerme humilde y decir
que no soy el mejor
que me falta valor para atarte a mi cama,
puedo ponerme digno y decir
“toma mi direccion cuando te hartes de amores
baratos de un rato… me llamas”.
Y si quieres tambien
puedo ser tu trapecio y tu red,
tu adios y tu “ven”,
tu manta y tu frio,
tu resaca, tu lunes, tu hastio…
O tal vez ese viento
que te arranca del aburrimiento
y te deja abrazada a una duda,
en mitad de la calle y desnuda.
Y si quieres tambien
puedo ser tu abogado y tu juez,
tu miedo y tu fe
tu noche y tu dia.
Tu rencor, tu por que, tu agonia…
o tal vez esa sombra
que se tumba a tu lado en la alfombra
a la orilla de la chimenea
a esperar que suba la marea.

Joaquin Sabina